14 diciembre 2005

Buhonería organizada

Luego de quejas, demandas en los tribunales y disputas, los buhoneros de varias zonas del país han decidido organizarse para evitar futuros conflictos.

Los vendedores informales o, como también se les conoce, buhonero, de varias ciudades de Venezuela, se han organizando con la finalidad de tratar de afrontar, legalmente, los problemas que pudieran presentarse con la ciudadanía, con la policía y demás agentes de seguridad.

Un asunto considerablemente complejo de abordar es la buhonería, sin embargo, sí hay algo que se puede apuntar sobre este tema, con relación a Venezuela. Para julio de 2003, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 53, 7% de la población económicamente activa estaba conformado por los trabajadores del sector informal de la economía.

Estas cifras en la actualidad han variado y, por esta razón, cada vez se hace más complejo contabilizar al número de trabajadores informales.

Asimismo, existen otros dos aspectos que son inherentes a la buhonería venezolana, a saber: la descomposición de la economía de los últimos años y la incomodidad que generan las ventas en la calle, para los vecinos de las zonas aledañas, para los comerciantes legales y para la ciudadanía en general.

Muchas son las quejas que se escuchan a los transeúntes. Esperanza Avendaño, jubilada de la Dirección de Extranjería venezolana (DIEX), se queja constantemente cuando tiene que acercarse a esta sede de trabajo: “Es imposible caminar… los buhoneros se agarraron todita la acera para ellos y se les reclamas algo te insultan y te humillan”.

Parecidas a estas quejas son las que se escuchan a los ciudadanos que son afectados directamente por la buhonería. Diana García —vive en la Esquina Balconcito de la Avenida Baralt, en el centro de Caracas— todos los días tiene que “lidiar” para salir de su edificio. “Que va, casi todos los días cuando voy a salir para la universidad tengo que lidiar con los buhoneros, tan es así que una vez hasta un empujón me dieron. Ya me quejé a la policía y nada”.

No obstante, muchos vendedores informales en miras de esta situación y de otras como el hampa, el hostigamiento policial y la competencia han decidido organizarse de distintas maneras.

La Cooperativa Los Procedes de Bolívar 141, RL, del Estado Bolívar, se constituyó como una empresa social no lucrativa, en proceso de constitución ante la Superintendencia Nacional de Cooperativas de Venezuela (Ceconave). Está integrada por trabajadores de la economía informal y tiene la intención de convertirse en un camino para la comercialización de productos de una manera organizada y eficaz.

Igualmente, en la zona metropolitana de Caracas, algunos buhoneros de La Candelaria en busca de resolver el problema legal con las autoridades se han unido para formar un sindicato. Así, el Sindicato de Trabajadores No Dependientes de la parroquia La Candelaria (Sutrandeca),desde el 2001, agrupa a 183 comerciantes. Sin embargo, dado el crecimiento que se buhoneros que se observa en ese sector de la Gran Caracas, un grupo de estos 183 comerciantes se ha quejado ante las autoridades de la Alcaldía de Caracas por el alto número de trabajadores ilegales que están comenzando a laboral ilegalmente. Asimismo, apuntan al recrudecimiento de la violencia y de la inseguridad en las calles.

Otro grupo de buhoneros de la zona metropolitana, apelando al derecho pautado en la Constitución sobre la libre organización de sindicatos, se ha afiliado a la Federación Única de Trabajadores No Dependientes (Futrand). Según la presidenta de la federación, Aída Martínez, el argumento que dio origen a tal organización fue la necesidad de planificar unas pautas para evitar confrontarse con las autoridades. “Como padres de familias queremos ganarnos con honestidad el pan de cada día, sin la necesidad de confrontarnos con las autoridades”.

Por tal razón, a mediados de enero de este año, Futrand le entregó al Alcalde del municipio Libertador, Freddy Bernal, un proyecto de ordenanza en el que destacan algunas observaciones y peticiones, entre las que destaca la posibilidad de pagarle a los municipios una unidad tributaria por concepto de impuesto. Asimismo, acordaron respetar las zonas cercanas a los bancos y a las entradas y salidas del Metro.

3 comentarios:

Fernando Núñez Noda dijo...

Suena, en general, bien investigado y expuesto. Pero hay mínimas inconsistencias, como la de colocar títulos a ciertos nombres citados (Ing. o Sra.). Luego se citan otras personas sin títulos. El estilo de la mayoría de los medios impresos de calidad suprime los títulos.

Fernando Núñez Noda dijo...

Hay, por otro lado, un estilo de poner en negritas los nombres de organizaciones, pero el Sindicato de Trabajadores No Dependientes de la parroquia La Candelaria se muestra en letra normal.

También hay un párrafo que no está separado por una línea del siguiente.

Adriana Romero Puche dijo...

Gracias por las sugerencias, creo que ya corregí lo que me sugirió.